viernes, 9 de enero de 2009

Viviendo cada momento como si fuera el último...

En la vida solemos pasar por muchas experiencias que de una u otra forma dejan marcas en nuestra vida; nos hacen ver las cosas de diferente manera e incluso nos llevan a reflexionar respecto a nuestra actitud. El 07 de Enero de 2007 secuestraron a mi mejor amigo; experiencia que jamás imagine que se presentaría en nuestras vidas. Pero lo que quisiera compartir no es lo difícil que ha sido sino las cosas que han surgido en mi mente a partir de ese momento.
En primer lugar, no dejo de preguntarme: ¿Por qué no valoramos lo suficiente a las personas cuando las tenemos a nuestro lado? Su compañía, consejos, risas, lágrimas y todas las cosas que comparten con nosotros. No entiendo por qué esperamos que todo este perfecto en nuestras vidas para decir que somos felices; cuando en realidad son las cosas pequeñas, los pequeños detalles de aquellos a los que amamos, lo que debería de llenar nuestras vidas.
Ha sido una experiencia que sobre todo me ha enseñado a valorar aún más a todas esas personas que dedican un poco de su tiempo para mí, he decidido no pasar mi vida esperando a que las cosas sucedan, ni guardar mis pensamientos o sentimientos porque no sabemos por cuanto tiempo más podremos compartir con aquellos que amamos. He decidido vivir cada momento, cada minuto y cada día haciendo lo que deseo; para que cuando la vida de algún giro inesperado, no quede arrepentimiento alguno en mi interior.

1 comentario:

  1. Cada día es el último, cada día... Concuerdo con usted, así uno se asegura que dio todo en esta vida. Gracias por compartir esto.

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